martes, 20 de diciembre de 2011

A la Hora de Regalar (En negocios)


Estas fiestas navideñas sacan la parte “Desinteresada” de todos nosotros. Incluso en la parte de los negocios. Aquellos que se pueden dar el lujo de costear en su presupuesto un detallito destinado a aquellos que mantienen ciertos roces comerciales con la empresa donde trabajamos (o si eres tú propio jefe). Esta es la época para que con un poco de sacrificio monetario pudiéramos hacerle sentir como si fueran importantes a la hora de planificar las agendas de cierre de año.

Y eso incluso a nuestros clientes y suplidores.

He aquí unos pocos puntos a tomar en consideración al preparar un presupuesto de regalos para nuestros suplidores y clientes.

Dependiendo de la importancia de tú cliente y la forma de agasajarle, hay regalos que son mas impresionantes y con poco presupuesto que aquellos que desbordas tu presupuesto para ofrecerle un detalle a aquellas personas que has tenido que soportar (o ellos soportarte a ti) en todo el año.

Las tarjetas que van desde un punto de vista comercial y empresarial deben de ser llamativas  y al mismo tiempo personales (Desde el punto de vista que se identifique con la empresa), no tienen que ser de un material muy caro pero a veces la terminación y detalles que se toman en cuenta en el mismo, dejan muy buena impresión que aquellos que mandas a hacer y es una tercera persona que cuida los detalles. Aunque al final sea otra persona que firma el cheque, la presentación lo es todo. Por ejemplo, si tu empresa los colores que la diferencian en su logo son el rojo y el dorado ¿Por qué no usar listones o color de este tipo en la tarjeta de felicitación?


Si vas a obsequiar las famosas canastas de frutas, bebidas o combinadas, toma en cuenta el tamaño y la necesidad de la persona que lo recibirá. ¿De que sirve que la persona a la que quieras agasajar reciba diez canastas similares? Al final, poco recordará de quien fue que le obsequió que.  Ve un poco más allá y puedes personalizar tu entrega obsequiando un buen vino (que a veces cuesta tanto o mas que una canasta de frutas) y le cuelgas  la tarjeta en el cuello con una bonita cinta en donde los colores que diferencian tú empresa están presentes.

Si trabajas para una empresa o departamento que ha recibido un obsequio para todos, no pretendas monopolizarlo: El obsequio es de todos, así que dividirlo en partes iguales no queda nada mal (en el caso de las canastas las bebidas fuertes, deben ser de los hombres y el restante contenido y vinos para las mujeres).

Si trabajas para un departamento o empresa cuyo compañero ha recibido un detalle de una empresa asociada o tal vez un allegado, no es para nada ético comenzar a quejarte en voz alta o reprochar al mensajero de “¿Dónde está el tuyo?” Sino estás en la lista de entrega es porque no te toca regalo o no estás directamente vinculado a la relación de negocios. Tampoco cuenta si has dado los buenos días al susodicho dos o tres veces en el año. Simplemente es de mal gusto y si es la persona que tiene relaciones con tu empresa que va a entregarlas directamente, es considerado como mala educación e incivilizado. 

Si vas a obsequiar, éticamente solo te toca obsequiar con quien tienes relaciones o vínculos comerciales directos. Si eres de un taller de diseño dando un ejemplo, solo te toca obsequiar a aquellos que tratan directamente contigo (Usualmente mercadeo o promoción). No tienes porque desbordarte obsequiando también a los demás departamentos o al dueño de la empresa. Créeme, no lo esperarán y tú tampoco tienes que complicarte la existencia. 

Hay que tener sumo cuidado a quien se regala o lo que se regala: Muchos regalos y dependiendo de la altura que se tenga en la pirámide empresarial (u organigrama), podrían resultar ofensivos o demasiado íntimos para poder ser tomados con agradecimiento. Alguno de esos presentes pueden ser:
Tarjetas de regalo de alguna tienda especifica – si es de ropa, le estás diciendo que no sabe vestir o combinarse.

Si es sets de aromaterapia, estás diciendo que viven demasiado alterados o acelerados.

Calendarios para escritorio: Créeme ellos no te agradecerán algo que pueden comprar por si mismos.

Bebidas alcohólicas fuertes: Un whisky a una mujer no se ve correcto. Tampoco vodka.  Una botella de vino rojo o una preciosa orquídea sencilla, dicen mucho más que un baúl lleno de bebidas alcohólicas pesadas que en su vida no tomará.

Juego de escritorio personalizado: Deja eso para su cumpleaños (y que llevas la cuenta) o para otra persona más cercana a ti.

Pañuelos de bolsillo personalizados: Eso está bien para tú abuelo o un amigo cercano a la familia, no con quien tienes relaciones empresariales.

Algunos de los regalos que nunca fallan:

Botella de vino.
Arreglos florares sencillos (principalmente con motivos navideños o flores de pascua).
Papelería personalizada (eso muestra delicadeza en tus detalles y por tanto más perseverancia y entrega en lo que haces).
Botella de Whisky para los caballeros.


 ¡Felices Fiestas! 

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