martes, 20 de diciembre de 2011

A la Hora de Regalar (En negocios)


Estas fiestas navideñas sacan la parte “Desinteresada” de todos nosotros. Incluso en la parte de los negocios. Aquellos que se pueden dar el lujo de costear en su presupuesto un detallito destinado a aquellos que mantienen ciertos roces comerciales con la empresa donde trabajamos (o si eres tú propio jefe). Esta es la época para que con un poco de sacrificio monetario pudiéramos hacerle sentir como si fueran importantes a la hora de planificar las agendas de cierre de año.

Y eso incluso a nuestros clientes y suplidores.

He aquí unos pocos puntos a tomar en consideración al preparar un presupuesto de regalos para nuestros suplidores y clientes.

Dependiendo de la importancia de tú cliente y la forma de agasajarle, hay regalos que son mas impresionantes y con poco presupuesto que aquellos que desbordas tu presupuesto para ofrecerle un detalle a aquellas personas que has tenido que soportar (o ellos soportarte a ti) en todo el año.

Las tarjetas que van desde un punto de vista comercial y empresarial deben de ser llamativas  y al mismo tiempo personales (Desde el punto de vista que se identifique con la empresa), no tienen que ser de un material muy caro pero a veces la terminación y detalles que se toman en cuenta en el mismo, dejan muy buena impresión que aquellos que mandas a hacer y es una tercera persona que cuida los detalles. Aunque al final sea otra persona que firma el cheque, la presentación lo es todo. Por ejemplo, si tu empresa los colores que la diferencian en su logo son el rojo y el dorado ¿Por qué no usar listones o color de este tipo en la tarjeta de felicitación?


Si vas a obsequiar las famosas canastas de frutas, bebidas o combinadas, toma en cuenta el tamaño y la necesidad de la persona que lo recibirá. ¿De que sirve que la persona a la que quieras agasajar reciba diez canastas similares? Al final, poco recordará de quien fue que le obsequió que.  Ve un poco más allá y puedes personalizar tu entrega obsequiando un buen vino (que a veces cuesta tanto o mas que una canasta de frutas) y le cuelgas  la tarjeta en el cuello con una bonita cinta en donde los colores que diferencian tú empresa están presentes.

Si trabajas para una empresa o departamento que ha recibido un obsequio para todos, no pretendas monopolizarlo: El obsequio es de todos, así que dividirlo en partes iguales no queda nada mal (en el caso de las canastas las bebidas fuertes, deben ser de los hombres y el restante contenido y vinos para las mujeres).

Si trabajas para un departamento o empresa cuyo compañero ha recibido un detalle de una empresa asociada o tal vez un allegado, no es para nada ético comenzar a quejarte en voz alta o reprochar al mensajero de “¿Dónde está el tuyo?” Sino estás en la lista de entrega es porque no te toca regalo o no estás directamente vinculado a la relación de negocios. Tampoco cuenta si has dado los buenos días al susodicho dos o tres veces en el año. Simplemente es de mal gusto y si es la persona que tiene relaciones con tu empresa que va a entregarlas directamente, es considerado como mala educación e incivilizado. 

Si vas a obsequiar, éticamente solo te toca obsequiar con quien tienes relaciones o vínculos comerciales directos. Si eres de un taller de diseño dando un ejemplo, solo te toca obsequiar a aquellos que tratan directamente contigo (Usualmente mercadeo o promoción). No tienes porque desbordarte obsequiando también a los demás departamentos o al dueño de la empresa. Créeme, no lo esperarán y tú tampoco tienes que complicarte la existencia. 

Hay que tener sumo cuidado a quien se regala o lo que se regala: Muchos regalos y dependiendo de la altura que se tenga en la pirámide empresarial (u organigrama), podrían resultar ofensivos o demasiado íntimos para poder ser tomados con agradecimiento. Alguno de esos presentes pueden ser:
Tarjetas de regalo de alguna tienda especifica – si es de ropa, le estás diciendo que no sabe vestir o combinarse.

Si es sets de aromaterapia, estás diciendo que viven demasiado alterados o acelerados.

Calendarios para escritorio: Créeme ellos no te agradecerán algo que pueden comprar por si mismos.

Bebidas alcohólicas fuertes: Un whisky a una mujer no se ve correcto. Tampoco vodka.  Una botella de vino rojo o una preciosa orquídea sencilla, dicen mucho más que un baúl lleno de bebidas alcohólicas pesadas que en su vida no tomará.

Juego de escritorio personalizado: Deja eso para su cumpleaños (y que llevas la cuenta) o para otra persona más cercana a ti.

Pañuelos de bolsillo personalizados: Eso está bien para tú abuelo o un amigo cercano a la familia, no con quien tienes relaciones empresariales.

Algunos de los regalos que nunca fallan:

Botella de vino.
Arreglos florares sencillos (principalmente con motivos navideños o flores de pascua).
Papelería personalizada (eso muestra delicadeza en tus detalles y por tanto más perseverancia y entrega en lo que haces).
Botella de Whisky para los caballeros.


 ¡Felices Fiestas! 

jueves, 15 de diciembre de 2011

Gajes de la paciencia en Servicio a Clientes -Segunda parte.

Vaya que estos días han dado bastante material para esta segunda parte. Incluso las respuestas de todos los lectores han sido buenas, divertidas y variadas. No puedo negar que quienes trabajamos directamente con Servicio Al Cliente nos han colmado de una aura "Magistral" para llevar a cabo nuestras labores sin cometer homicidio, claro está.

Mis experiencias mas recientes han ocurrido precisamente, desde el post acerca de este tema y éste. Es increíble las cosas que pueden pasar en el lapso de semanas.

He aquí como comparto éstas:


Caso 1 
Yo (Respondo al teléfono dando el nombre de la empresa)  "¿Puedo ayudarle en algo?"
Cliente "¿Se encuentra Javier?"
Yo "Creo que está equivocado. Aquí no trabaja ningún Javier"
Cliente "Yo llamo a una casa"
Yo "Lamento decirle que no llama a una casa"
Cliente "¿Adonde llamo entonces?"
Yo "Llama a un taller de confección"
Cliente "Pero si es en un taller de confección que Javier está"
Yo -Tomo oxígeno y pido paciencia - "Le aseguro que ningún Javier trabaja aquí"
Cliente "Pero si es el dueño"
Yo "El dueño no se llama Javier"
Cliente "Ya sabía yo que no era el nombre ¿Como se llama?"
Yo "..."

Caso 2.

Se presenta en mi oficina y me pide que le produzcamos unas piezas para entregarlas en siete días laborables. Me disculpo pues la fecha límite para entrega de trabajos de fabricación ha sido el día primero de diciembre y estábamos a 9 de diciembre.

Cliente "Me imagino que si pudiera, lo hiciera"
Yo "Lamento decirle, que ni puedo. Tengo todo mi calendario lleno hasta el cierre de año y no puedo entrar nada más."
Cliente .-mirada helada a mi persona - "Esperaré a su jefe".
Yo "como quiera, pero le dirá lo mismo" - Y me puse a trabajar otros detalles en mi caótico escritorio.
A los diez minutos llega el jefe. Se saludan como hermanos separados al nacer (Mi jefe ni idea quién es este hombre, pero en fin). Cuando finalmente hablan de lo que desea y el tiempo de entrega, le recuerdo a mi jefe que tengo la agenda llena y que nos resultaría imposible entregarle a la fecha que se quiere.
Dura unos instantes en silencio, como si meditara mis palabras y las miradas de cachorro herido del cliente. Aunque trata de zafarse del apuro insistiendo y viendo la agenda de programación, al final, caemos con la responsabilidad de entregarle al susodicho (Como convenció a mi jefe no lo sabré)
Si solo se que eso fue el lunes y ya ayer en la tarde (Martes), pedía "Cuando" Esta semana le entregaríamos.
-Si usted tiene confianza con su jefe, imagine las palabras que le dirigiría en mis zapatos. Sino, piénselas y coma algo dulce. (Esto sube el azúcar).

Caso 3.

Cliente "Quiero que me prepare la lista que acabo de enviarle por correo electrónico para que me lo entregue esta tarde."
Yo "Quisiera poder ayudarle pero me resulta imposible. Estamos hablando de mas de 200 unidades y tengo un tiempo de espera. Si quiere se lo entrego en enero"
Cliente "IMPOSIBLE. Prometí estas piezas para hoy mismo. Incluso me dieron el cincuenta por ciento del valor de la orden"
Yo "Lo mejor que puedo hacer es dentro de tres días."
Cliente "Voy a hablar con el cliente a ver que dice" - Llama diez minutos después - "De acuerdo. Para tres días"
Cuando pasan tres días y llega por su pedido,  le informa a una persona por su celular en cuanto le había salido un fin de semana con los gastos pagos. Continúa hablando dejándome diez minutos en espera para hacerle una factura. Cuando finalmente cuelga y le digo el monto, me dice "¿Podrías dejármelo para treinta días de crédito? No tengo el disponible para pagarte en tan poco aviso"
Yo "..." (¡Se va de vacaciones con el dinero que debió de pagar a la empresa incluso por las molestias de pasar adelante y a urgente su solicitud!)
Debo de agregar que no volví a facturarle a crédito nunca mas.De ahí en adelante todo fue al contado con garantía de un cheque para 15 días.

Caso 4.
Me esperan a mi hora de entrada tres personas y los cuales luego de yo saludar me preguntan "¿Ustedes confeccionan pantalones?"
Yo "Por supuesto" - Señalando alrededor del área de despacho. Hay varias órdenes ya listas donde se leen los paquetes (Pantalones).
Clientes "Quisiéramos seis unidades"
Yo "¿A nombre de que empresa?"
Clientes (ignoran la pregunta olímpicamente) "Queremos seis unidades"
Yo "¿Que tallas?"
Clientes "Tenemos que medirnos para saber" - Ojo ¿Que hombre no sabe su talla? Por lo que los observo suspicazmente notando que no hacemos pantalones para que se midan si nuestros clientes son empresas. -"¿Tiene de todos los colores?"
Yo (llamo a un empleado y les digo) "él podrá atenderlos"
Vale la pena decir que pidieron precios, no se midieron nada y se marcharon.


Caso 5.
Cliente "Buscamos a (Nombre del jefe) ¿Se encuentra?"
Yo "No, no se encuentra. ¿Puedo ayudarles en algo?"
Cliente "Preferimos hablarlo con él." - Expresión en sus miradas típico machismo diciendo "Usted no debe de saber nada de lo que nosotros queremos saber" - "Así que si puede localizarlo para decirle que ya estamos aquí"
Con la paciencia que no se como Dios me ha dado tanta, procedo a llamar a mi jefe el cual me indica "Atiéndelos tú mientras llego a la oficina" Colgando, salgo a la recepción informándoles lo que me ha dicho.
Por supuesto persisten en "Esperar por el que sabe"
Así que se quedan esperando
Y el tiempo pasa...
... pasa....
....y pasa....
Y no me preguntan si falta mucho mas, si está muy lejos o si tal vez puedo responderles la pregunta.
Dan las seis de la tarde y es la hora de cierre. Comienzan a salir los empleados. Yo sigo terminando de cargar unos datos a mi computadora y los veo por mi ventana y me sonrío un instante.
Cuando salgo me dicen "Oiga ¿No que él vendría?"
Yo "Si señor, y vendrá pero si no quieren esperar mas, puedo ayudarles"
Uno de ellos insiste "No Gracias, volvemos mañana para tratarlo con él"
El otro respira profundo a lo que dice "Quedamos de reunirnos con nuestro cliente a las ocho y media de la mañana y es al otro lado de la ciudad. No nos va a dar tiempo" - Observándome con total desconfianza. - Preguntamos a ella y lo que no sepa, llamamos de aquí al dueño.

Vale la pena recalcar que todas sus preguntas se hubieran ahorrado las horas de espera porque cada una de ellas, las conozco a cabalidad.
Pero como es esta sociedad tan típica nuestra, vale la pena añadir que no  me desearon las buenas tardes y tampoco se despidieron una vez tuvieron sus respuestas.
Y por su actitud no me apena decir que haya sido bueno que esperaran tanto tiempo por mi jefe.
Quien al final no tuvimos que llamar para sus inquietudes o que ellos tuvieron que depender de una mujer para  salir del apuro.
¡Ah lecciones de la vida!
¡Y apenas es jueves!

martes, 13 de diciembre de 2011

Los Pródigos

Los Pródigos.
Los padres tienen hijos favoritos. Los padres entre los que leen mi post, también pueden negar con la cabeza pero solo les rectifico lo que dije en 5 palabras “Los padres tienen hijos favoritos”.

Y los hijos, sabemos cuales son.

No vengan a tratar de convencerse a ustedes mismos que los tratan igual (y si eres un hijo o vives en negación o eres “el hijo afortunado”), pero lo cierto que cada generación, en cada familia (excepto de aquellos que son hijos únicos), existen estos personajes que alegran la vida y la llenan de bendición ( o de insomnios a sus progenitores).

Ayer me tocó un caso muy particular de unas personas que aparecieron en mi oficina y por supuesto vino la discusión entre madre e hijo.

Hijo “Mami ¿Por qué me compraste un solo pantalón y a “nombre de niño” le compraste 3?
Madre “Te compré dos. Están en casa sin usar.”
Hijo “¿A mi? ¿Dónde están? Porque nunca los he usado o visto”
Madre “Ahora no.” – me mira nerviosa y sonríe – “Hablamos cuando lleguemos a casa…” – Llevando consigo al objeto de conversación al lado (dígase el que tiene los 3 pantalones nuevos).
Hijo “Es que yo no recuerdo. Es mas, ayer compraste solo ropa para “Nombre de niño favorito” y le dijiste a tía Elsa que yo me quedaba para otro momento”. (La tía parece que se da cuenta del favoritismo).

Es una realidad; hay hijos favoritos en todas las casas, en todos los hogares. Aquel que sabe comprar con miradas llenas de ternura los favores de los padres, pero luego les dan profundo dolores de cabeza. Aquellos que son causantes mas delante de todo el estrés y mortificación y a los cuales no puedes decirles que no.
Nosotros, como hijos nos percatamos de esa diferencia.

Unos las dejan pasar por alto.
Otros se empeñan de conseguir al menos la gracia de la misma forma que su “Hermano” la consigue.

Y no digamos que ellos son “buenos niños” y se comportan bien y tú formas parte de la tortura diaria de tu madre; que dizque no te bañas, no haces la tarea o no obedeces. Muchas veces eso no tiene que ver al caso y siguen prefiriendo a los que si les traen dolores de cabeza pero con una sonrisa y una expresión de cariño, todo es agua bajo el puente.

Hay hijos favoritos, y punto.

Uno busca en Google y encuentra miles de entradas en español relacionados al tema. Las familias más machistas prefieren al varon por encima de la hembra y si hay pocos recursos para mandar los dos a estudiar, prefieren investir sus recursos en el varón lo que lo convierte en el favorito aunque se sepa de antemano que la chica es más inteligente que el susodicho. También se tienen casos a la inversa; hijas que se las pasan de disco en disco desde los 13 años y los varones estudiando y superándose y a la hora de elegir quien mandar a la universidad, lo hacen por la chica, aunque se sepa que nada bueno saldría de allí. 

viernes, 9 de diciembre de 2011

Brevísimas

Inician la repartición de la Regalía Pascual entre las entidades públicas: No se porque anuncian este evento. Es como decirles  a todos los carteristas, delincuentes de poca y larga monta (los que usan escopetas y metralletas) “¡Ey soltamos el dinero en la calle para que ustedes hagan su navidad!”. Es una costumbre que la Regalía la den ¿Para que anunciarla por los cuatro vientos? Las tiendas y almacenes de todo el país ya están abastecidos para recibir los visitantes.

Así que unos breves consejos a los que salgan a comprar en estas próximas semanas:

  1. Salgan con un presupuesto establecido y una ruta de compras: En estos días el tránsito se triplica en la ciudad. Incluso lo que nos toma una hora en tiempo normal, se duplica lo que indica aumento de gasto de combustible, poca paciencia y ánimos caldeados.  Obedezcan las normas de tránsito aunque vea que la mayoría la desobedezcan.
  2. Tengan a la mano siempre su Tarjeta de Crédito y Cédula para perder menos tiempo en las cajas. También antes de salir, sepan cual es su balance disponible para no exceder su límite que al final, sale más caro un regalo que lo que suponemos.  Guarde todos los comprobantes de pago y concilie con sus comprobantes de tarjeta por consumo. Ahorrará muchos dolores de cabeza.
  3. Si va a comprar ropa para usted, no deje sus pertenencias solas en los vestidores. Tampoco confíe cien por ciento de las opiniones de las que ayudan a vender a la tienda; recuerde: ellos no buscan clientes satisfechos; buscan aumentar sus comisiones. Vaya siempre en compañía de alguien más.
  4. Si puede librarse las horas de las tarde de su trabajo en un día, hágalo para comprar con tranquilidad. Es menos recomendable las horas por las tardes de viernes a domingo pues hay mas personas en los centros comerciales y el tiempo de compra será más cuantitativo que ir los fines de semana.
  5. Si es evitable, no vaya a comprar acompañado de niños pequeños y pre-adolescentes; los niños ponen mano. Los niños andan distraídos en grandes conglomerados. Evite llevar a sus hijos a las tiendas.  Vaya acompañado de otro adulto y pida su consejo sino está seguro de la talla de sus hijos.
  6. Si va a salir con efectivo, distribúyalo en los diversos bolsillos de sus prendas de vestir y en su bolso de compras. No ande con todo su efectivo en su billetera o bolso de compras: Se sabe que el número mayor de “Asaltos” ocurren con los carteristas. Incluso lleve el dinero de pagar el transporte en los bolsillos pero no saque cantidades de dinero en público.  Tampoco lleve consigo electrónicos llamativos (Mp3/4, Ipads, Tablets, etc y si usa móviles, sáquelo lo menos posible).  
  7. Si  va a salir el mismo día de Nochebuena, hágalo en horas temprano de la mañana. Muchas tiendas incluso abren antes de las ocho de la mañana, lo que evitaría larga filas en los centros comerciales y supermercados.
  8. ¡Felices fiestas! 

miércoles, 7 de diciembre de 2011

Lectura rápida: Un Paseo por mi Ciudad.

Damos por sentado lo que tenemos diariamente; mi ciudad no será una de las menos contaminadas de mi país, pero tiene sus zonas que no carecen de atractivos y muestran cierto ambiente desigual mientras avanzas por sus anchas calles. Por un lado, las grandes plazas con sus enormes vidrieras y los letreros de las tiendas de lujo. Por el otro lado tenemos a los vendedores, pedigüeños, los minusválidos, los limpia vidrios y demás vicisitudes que me indican que vivimos en una ciudad bastante ocupada.

Aunque la mitad mas uno de aquellos que están en las calles, ni saben para donde van encaminados.

Debo de admitir que fuera del trajín del ir y volver a la oficina, no tengo una vida activa en la semana de estar en el medio. Y el trabajo me queda
“Relativamente cerca” de donde vivo. Así que tenía aproximadamente tres años que no salía al centro, en día de semana.

Y cuando mi hermana me pidió de favor que fuera con ella, estaba más que entusiasmada.

Me había olvidado cuantos vehículos hay en la semana en las calles. Incluso más transeúntes. Hay más movimiento de policías de tránsito y por supuesto de los funcionarios que “demandan” su paso prioritario.
Me había olvidado que las plazas no se ven solo lindas los sábados: de lunes a viernes se ven iguales de lindas, pero también se ven muy agitadas. Es difícil encontrar un estacionamiento libre.

Se me había olvidado cuantas personas en la ciudad tenemos coches.

Sentí un aire nostálgico en mí pequeña aventura que apenas duró una hora y media por la ciudad.

Pero es aventura en fin.

Los camiones pesados que trabajan en la nueva línea del metro.

Los vendedores de agua.
¡Que nostalgia!

Claro que no era yo quien conducía.

Luego volví a mi realidad: a mis cuatro paredes que me rodean de ocho a seis diariamente (Excepto sábados), aquellas cuatro paredes que tienen que escuchar las ideas más inverosímiles y comentarios más absurdos de algunos clientes y relacionados.

Cuatro paredes que me habían hecho olvidar que hay algo más después del puente: y es una ciudad que crece a una velocidad vertiginosa y se atreve a dejarnos a muchos atrás.  

viernes, 2 de diciembre de 2011

Gajes de la paciencia en Servicio a Clientes

Un trabajo, cualquier trabajo posee sus altibajos. Sus momentos de éxito y los que no son tan exitosos. Sus virtudes y sus defectos.
Y en definitiva no solo los suplidores de servicios tienen sus momentos cúspides, graciosos, irónicos o iracundos.
También los productores de bienes.
¡Hay que ver y escuchar las exigencias y criticas de los clientes!
Por ello cada vez que tengo esos momentos “sublimes” no falta un momento en el día que no me desahogue por Twitter y repita “Amo  mi trabajo” en varios idiomas para no ahogarme muchas veces en las incoherencias y conversaciones a veces, absurdas con  los clientes.
Trato de compartir unas cuantas con ustedes:

Se supone que cada vez que un cliente llama y pide precios uno dice “Es tanto mas ITBIS (el impuesto agregado al valor del producto que es una transferencia)” cuando uno recita eso es mas que claro que se supone que es mas ITBIS ¿No?
Error
YO “Son tanto $$”
Cliente “¿Cómo? ¿y por que hace eso?”
YO “EL PRECIO unitario es tanto mas el ITBIS y son tantas piezas”·
Cliente “A mi no me dijeron nada de que era mas ITBIS”
Yo “Usted gestionó los precios conmigo y siempre les informo los precios MAS ITBIS”
Cliente “Yo no puedo pagar tanto”
Yo:  “Usted no está pagando más. Simplemente está haciendo una transferencia de un bien al gobierno. Se le retorna en su declaración de gastos. Porque esto es un gasto ¿No? “
Cliente: “…”
Yo: “Si tiene menos, puedo sacar algunos de los productos para que cuadre con su cantidad de dinero”
Cliente “No, está bien. Te pago la parte en efectivo y el ITBIS Con un cheque. ¿Cuánto es en total?”
Yo “Tanto $$”
Cliente “¿y por que tanto? ¿Estás segura que hace tanto?” (La factura digital lo calcula todo así que no hay grado de inseguridad en mi respuesta del monto).
Y se repite la línea 3.

Segundo cliente:

Suena El Telefono, yo respondo.
Cliente “¿Dónde están ubicados ustedes?”
Le doy la dirección, la línea dura un instante en silencio y pregunto “¿Sabe donde es?”
Cliente “Si, se donde es. Estaré allí en un rato” Cuelga.
Media hora después, respondo el teléfono. El mismo cliente.
Cliente “Estoy tratando de dar con la dirección, no doy con ella”
Yo “¿Dónde está usted?”
Cliente “Saliendo de mi oficina”
Yo “…”

Tercer cliente:

Cliente “Apruebo la muestra que ha enviado y el tejido está exactamente como lo queremos. ¿En cuanto tiempo me entrega?”
Yo “Veinte días laborables después de que me entregue la orden”
Cliente: “Perfecto. Te mando la orden por fax o mail esta misma tarde”.
-Dos días después-
Cliente “Buenos días ¿Cuándo me entregas?”
Yo: “La orden fue puesta hace dos días fulana. La cotización dice que son veinte días laborables y te lo recalqué cuando hablamos”
Cliente “¡Ay no! Pero yo necesito eso para la próxima semana” (siete días laborables justos) “¿No hay nada que puedas hacer?”
Yo: “Tengo mucho trabajo. Los tiempos de espera son veinte días laborables. No puedo hacer nada”.
Cliente “De acuerdo, pero mira lo que puedes hacer” Cuelga la llamada.
-          Un día después-
Cliente: “Buenas tardes. ¿Cuándo me entregas mi pedido?”
-Aquí pueden incluir el gesto que mas les plazca para indicar exasperación-

Cuarto cliente:

Sentados en la oficina, ha visto muestra de la mercancía que vendemos. Complacido con la terminación, detalles, condiciones de pago y metodología de trabajo dice “No tengo problemas pero quisiera la pieza en negro”
Yo: “El material que tenemos ahora mismo es el siguiente” – Extrayéndole la muestra de trabajo “tomamos quince días laborables aproximadamente para esta tonalidad”
Cliente – Pausa monumental-  “¿Solo lo hacen a solicitud?”·
Yo: “Tengo en inventario pero no la cantidad que requiere…”
Cliente “Yo tengo que entregar mañana”
Yo (pausa magistral, alzo la ceja y pregunto) “¿Qué tiempo tiene usted con este pedido?”
Cliente “Veinte días. Tengo que entregar mañana.”
Pueden agregar lo que sigue después de semejante confesión.

-          Voy a realizar un nuevo post próximamente con la segunda tanda de las preguntas, criticas, exigencias y agallas de algunos clientes que me han tocado en todos estos años.  Pero también quisiera saber sus experiencias mas memorables y voy a postearlas en una próxima actualización.

¡Hasta la próxima! 

Revenge: La Venganza cobra la imagen de una mujer.

Contrario a temporadas anteriores, esta temporada de Otoño trajo una explosión de nuevas series que una no sabe que hacer y como repartir su calendario para observar dichas series. (Suerte por los hosts que hay online para ver las series ya transmitidas pero al mismo tiempo perjudica la lectura de ratings en las televisoras americanas, pero de eso hablaremos en otro post).

Y Revenge no se escapa entre las nuevas ofertas de la televisión de Otoño. Si pudiera sintetizar de que se trata diría: La versión del siglo XXI del Conde de Montecristo con el giro en la trama de que se trata ahora de una mujer como protagonista en asumir una  nueva identidad y llevar a cabo su venganza.

Revenge es una serie que entremezcla eventos de los recuerdos de la protagonista Amanda Clark (Aunque lleva el nombre de Emely Thorpe), quien se muda a los Hamptons para vengar la muerte de su padre quien fue acusado falsamente de terrorismo y asesinato al provocar el accidente de un avión comercial con decenas de pasajeros.

Todo esto para encubrir una malversación millonaria ejecutada por uno de los asociados de la aerolínea y quien plantó las pruebas para que el padre de Amanda fuera enjuiciado y sentenciado.

Amanda fue a servicios sociales.

Años después y después de salir de una prisión para jóvenes, Amanda se encuentra con un joven quien es un genio de informática y quien se hizo millonario gracias a las estrategias de negocios del padre de ésta se volvió  multimillonario y más tarde, fue la persona de confianza del hombre para dejarle a su hija en sus propias palabras todo lo ocurrido con el encubrimiento, quienes son los verdaderos culpables, su romance con la esposa del hombre detrás de todo el encubrimiento y que le dejaba una suma millonaria en el extranjero para que ella adopte una nueva vida.

Pero esas no son las intenciones de Amanda… o mejor dicho, ya de Emely Thorpe.
La serie es muy buena. Lleva nueve episodios transmitidos en la cadena ABC y en SONY para Latinoamérica. Las series de drama ocupan una gran demanda en esta nueva temporada y por supuesto, las apuestas están echadas a las nuevas propuestas que seguro durarán mas de esta primera temporada.

Esperemos que no lo arruinen como ha ocurrido en ocasiones anteriores.