miércoles, 1 de febrero de 2012

Los Campos de Batalla del Siglo XXI


Buscaba la forma de hacer un post un poco mas alegre en esta semana pero con los últimos hechos violentos entre estudiantes que han acontecido en parte del mundo en donde diariamente se registran hechos y consecuencias perpetradas por el ya famoso “Bulliyng” – O acoso escolar- es que escribo esta líneas para dar gracias a Dios que mis años de estudiante pasaron a la historia hace una década exactamente.

Aunque fui victima del acoso escolar por ser la “Nueva alumna” en los últimos años de preparatoria nunca fue con las repercusiones que veo en la actualidad. Aunque trajo la enemistad y problemas a mi vida, estas situaciones me curtieron para hacerme una persona mas fuerte, menos sensible a los ataques verbales y no físicos de las cuales fui – Víctima suena demasiado fuerte- blanco durante esos últimos dos años, incluso colocando en duda mi capacidad como persona, como estudiante y ¿Cómo no admitirlo? Como ser humano.
Pero nunca fueron al plano físico.


Ahora veo que diariamente hay noticias de estudiantes que se atacan unos contra otros ya sea por su capacidad como alumno, por sus diferencias físicas, étnicas e incluso religiosas. La última noticia que ocupa encabezados en esta media isla fue de una alumna que superó en calificaciones a otra y la condecoraron como meritoria y la jovencita que no resultó ganadora tomó retaliación física lanzándola por las escaleras de un puente peatonal y ahora la joven lucha por su vida en una Unidad de Cuidados Intensivos.
¿Las autoridades escolares? Bien, gracias. Fueron advertidos de lo que ocurriría y dijeron claramente como en muchos otros casos que “No tienen control de lo que ocurre fuera de su plantel” ¿Los padres de los agraviantes? “Los muchachos son muchachos” ignorando que dichos crímenes ya no es asunto de muchachos. Ya es asunto que la sociedad va cambiando y los límites de la “Violencia” Van alterándose con el paso de los años, dejando atrás unas delimitaciones que las autoridades competentes pretenden ignorar ¿O tal vez no las ignoran pero no vemos las soluciones a ello?

Las policías escolares están para evitar que en las instituciones entren con armas blancas o de fuego pero ¿Quién impide que las venganzas vengan fuera del recinto escolar? ¿Cómo evitaríamos que los jóvenes sean victimas de acoso escolar? Dando las armas a los jóvenes para defenderse.

Y eso está simplemente en que los padres escuchen a sus hijos. Pero escuchen verdaderamente. Los padres suelen dejar la crianza en manos de segundas personas e incluso sobre la educación de sus hijos –ya sea moral o de aprendizaje- a los maestros no teniendo estos ninguna responsabilidad de aplicar esas enseñanzas porque hasta donde sabemos “La educación entra por el hogar”

¿Qué tal el autoestima? ¿Saber la diferencia entre lo bueno y lo malo? ¿Saber defenderse ante estos ataques ya sean verbales o físicos?

Y ahora con la innovación tecnológica vemos incluso como los acosadores son capaces de grabar "sus hazañas" y subirlas a la red, disfrutando sus ataques físicos contra sus víctimas y volviendo sus vídeos en sensaciones virales para los que se alimentan con el morbo de estas acciones. 


Los padres simplemente no entienden que los años han cambiado. Que las escuelas son en verdad campos de entrenamiento – o de exterminio – donde solo los más fuertes sobreviven… ¿Los débiles? Las notas bajan, la dirección aconseja cambiar al joven de institución por “No dar la talla” pero ¿Acaso buscan más allá? ¿Los padres indagan mas profundo en las razones por el cambio radical de sus hijos? ¿Por qué no hablan en la casa de cómo les va en su día escolar? ¿Por qué vuelven a casa con moretones en el rostro que no tienen explicación?

No. Simplemente se convencen a si mismos con la misma cantaleta “Los muchachos son muchachos” o “Eso le hace mas fuerte”

No señores: Eviten que sus hijos tomen la violencia en sus manos y el desenlace sea mucho peor.
Conozco un caso de unos muchachos que siempre vivían peleando. Incluso iban al mismo centro educativo y vivían en el mismo sector. El acosador un día sacó de casillas a su víctima que este por primera vez se defendió de manera física.

¿El resultado? El acosador terminó golpeándose la nuca en el borde de la acera y muriendo al instante.
¿El acosado? Terminó sirviendo los cinco años que le quedaban para la mayoría de edad, en un centro de detención juvenil.

¿Cuánto mas esperarán los padres para tomar las medidas de lugar y darse cuenta que en las escuelas ya no solo se adquiere el pan de la enseñanza? Se adquieren cicatrices que tardan por sanar y pensamientos malsanos que en el peor de los casos termina en muerte o en cárcel.
Señores: lamento decir esto, pero la escuela – o colegios- ya no son lugares de enseñanza.
Son campos minados de batalla en donde los fuertes y los acosadores sobreviven. Y los demás terminan con recuerdos terribles de aquellos años que probablemente afecten su desarrollo como hombres y mujeres de bien. 




Imágenes tomadas de DaveFarmers Blog y http://images.inquisitr.com